Anónimos anónimos
Sobre la privacidad y las fotos íntimas que la gente embalada sube a internet hemos hablado antes. Otra gran pesadilla futurista es que la gente empiece a fotografiar a otros cuando pajarean y se sienten a resguardo de las miradas de otros, personas hurgueteando la nariz, como decíamos, arreglándose el slip o los calzones entre los cachetes, escarbando sus dientes en busca de fragmentos de perejil, con papas en los calcetines. Va a ser como un gran dicom interactivo de grandes planchas sociales.
Imaginemos que alguien se aviva con ese negocio, instala una red de páginas y comunidades donde sube esas fotos. Su principal fuente de ingresos no serían las visitas ni la publicidad. Sus arcas se engrosarían cobrándole a la gente para que baje sus fotos.
Después del Mío Cid y El Lazarillo de Tormes, el anonimato está volviendo a ponerse in y va a ser el negocio del futuro.