Jálowin

Esta noche es noche de brujas.

No es la noche en que se juntan todas las esposas entre ellas, que eso se llama martes femenino o despedida de soltera. Eso sí que da miedo. No como el Halloween de acá, que lo están adaptando con éxito para que sea un juego buena onda y no esa fiesta que recuerda a la muerte y otras cosas malas que no deberían pasar del estrato C2 para arriba.

Está bueno eso, adoptamos las tradiciones gringas y las modificamos para que no nos violenten tanto nuestra conciencia. Claro que nadie aplica buena conciencia con los pobres viejos pascueros que se asan en diciembre.

Sería una buena idea pasar esta noche por las farmacias y decir “píldora o travesura”, aunque en general primero viene la travesura y después viene la píldora. Luego de eso, calabaza, cada uno para su casa.

Objeción de conciencia

El ministerio de salud dio con una fórmula para que las farmacias distribuyan la píldora del día después. Si la venden la noche antes, se acaba el problema.

Así que, lolita, varón, cuando pasen por su promo de pisco con bebida, pasen también por la farmacia y pidan la píldora de la noche antes. El farmacéutico interrumpirá su rosario y se las venderá con una sonrisa.

Lo bueno de este nuevo debate sobre la píldora es que ahora salió al baile el Papa para defender el derecho de las farmacias a la objeción de conciencia. Esto es todo un precedente que ya ha estimulado a los bomberos de las gasolineras que tienen convicciones ecológicas a negarse a surtir combustibles contaminantes.

Los mormones que atienden las botillerías anunciaron que dejarán de vender copete y los judíos van a dejar de vender cecinas en las fiambrerías.

Y desde aquí lanzamos el llamado a fundar una religión que tenga al menos seis días sagrados a la semana.

Michelle y Cristina

Una mujer ha ganado la presidencia en Argentina.

Esperemos que esto sea provechoso para las relaciones bilaterales, que Michelle Bachelet y Cristina Fernández se lleven mejor que Pamela Díaz y Amalia Granata y que sepan recomponer las cosas luego del espectáculo de Charly García en el cumpleaños del Negro Piñera.

Dicen que Cristina Fernández estará muy atenta a las relaciones con Chile y que, al contrario de su esposo, no mirará para otro lado cada vez que haya problemas.

Aunque la mandataria electa en Argentina fue mejor catalogada que Bachelet por el baterista de The Police, Stewart Copeland en su cervezómetro, ella está enojadísima con el músico, porque piensa que califica incluso con yoghurt.

La presidenta electa está dispuesta a declararle la guerra a The Police y a Inglaterra, aunque Copeland sea estadounidense. En caso de que los chilenos tengamos problemas con los ingleses por la Antártica, ya contamos con aliados que, además, están dispuestos a ir a la revancha por las Malvinas.

Alcemos la cerveza por Michelle y Cristina.

Jovenes piscoleros

Todo el mundo está obsesionado con los jóvenes, los encuestan, los quieren entender y hasta les tienen un poco de envidia. Y no es para menos, porque les está tocando una vida con harta más acción que a nosotros.

Antes, había toque de queda, hoy no queda nadie que no se haya dado un toque. Muchos solían jugar a la botella, ahora lo usual es tomarse una botella... por persona.

El slam, ese cuaderno que generalmente una chica llevaba y actualizaba para copuchar sobre los demás, y también dejar que los demás copucharan, era lo único que podría acercarse a los poto..., perdón, fotologs.

Nuestra relación con las mujeres era un poco como la economía chilena. Para tener una polola pechugona, había que esperar el desarrollo. Ahora, la silicona hace en una atrede lo que las hormonas lograban en un par de años. Una polola sin pechugas era como un buen amigo. Hoy, una polola sin pechugas, no existe.

Antes, se pedía la prueba de amor, hoy, todo el mundo prueba el mamón.

Espíritu de kermesse

Todo el mundo está inspirado con los conciertos de Soda Stereo. Tanto, que la gente está hablando en ceratiano, ocupando metáforas de sus canciones.

Joaquín Lavín le envió anoche un mensaje de texto a la Presidenta Bachelet. "Voy a ser tu mayordomo", le decía el candidato de la Alianza para liderar la Concertación. Bachelet no lo pescó mucho: "Sal del camino, toma la ruta", le contestó.

En su diario personal, que escribe con una mano cada mañana, mientras se lava los dientes y lee la prensa extranjera, Sebastián Piñera escribió desalentado "tal vez fui el sueño de otro, un rumbo incierto". Al mismo tiempo, Eduardo Bonvallet deliraba: "goles suenan a la distancia". Y Marcelo Trivelli se unía al grupo de los descorazonados pensando "nadie me vio partir, nadie me espera".

El ministro Lagos Weber estuvo dando rienda suelta a su pasión, el baile, mientras gritaba extasiado "estoy bailando una danza rota, quisiera escaparme", tal vez acusando el tedio de llevar todo este tiempo en La Moneda.

Los trabajadores de la construcción cambiaron los piropos por versos como "estamos al borde de la cornisa, casi a punto de caer".

En fin. El show debe seguir. Está todo OK.

Papelucho en la clínica

Hace poco estuve en una clínica y me preguntaba por qué la gente te visita más cuando estás enfermo Es cuando peor te ves y menos quieres ver gente. Uno pasa tantos días bueno y sano en su casa, a veces con el bar bien provisto y de ánimo para charlar, pero nada. Penan las ánimas.

Pero espérate un accidente, una operación, un parto. Ahí si que te llueven las visitas. Justo cuando estás a medio morir saltando, con un camisón que te deja todo al descubierto por atrás, igual que a Jack Nicholson en esa película donde le da un giro asombroso a su carrera haciendo de viejo calentón, cuando una enfermera te tiene que llevar del brazo al baño, si es que acaso puedes ir y no estás condenado a la indignidad de la chata.

Justo cuando la indignidad se ha enseñoreado sobre tu persona, llegas a uno de los puntos altos de tu popularidad.

¿Será que a la gente le gustan esos tonos pasteles tan encantadores de las instituciones médicas? Porque el desfile es imparable. Y las visitas no tocan ni la puerta. Aparecen no más, a veces dándote un susto como para abrirte la herida. Por eso son tan permisivos con las visitas los médicos, porque te pueden alargar la estadía.

Porque no vamos a negar que las visitas médicas son un factor de riesgo. Como si ya no fuera suficientemente difícil entenderse con los médicos no faltan los amigos o parientes que empieza a decirte lo que tienes y qué tratamiento debes seguir. Al final, es difícil saber si el que te dijo que no podías comerte los chocolates que te llevan fue el doctor o el guatón Zamudio de la oficina. Otra amenaza real son los cabros chicos que lo primero que hacen es ponerse a jugar con los botones de la cama, haciéndote subir y bajar como monigote.

Cuando la enfermera pasa y te pregunta con su sonrisa sempiterna “necesita algo”, lo único que habría que decirle es “sí, lléveselos a todos”.

Reinaldo, la viejita y yo

Adelfa Volpes era una argentina de 82 años que a fines de septiembre se casó con un joven de 24 años llamado Reinaldo Waveqche. Digo “era” porque la veterana murió cerca de la medianoche de ayer en un sanatorio de la ciudad de Santa Fe.

La pareja había regresado hace 10 días de su luna de miel en Brasil. Sinceramente, no quiero imaginar qué sucedió en aquellas noches salvajes. Creo que la sola mención del Kamasutra o de posturas exigentes como el dragón o el canguro hip-hopero, deben haber bastado para desatar palpitaciones en la anciana, cuyo corazón sufría una arritmia que la mantenía bajo control médico.

No faltará el oportunista que patentará el viejicidio o el jurassicparkicidio para referirse a la muerte de la abuelita. De los mismos creadores del femicidio frustrado y del bacheletismo-aliancismo nos llegará un nuevo concepto para gastar saliva. Lástima que la cuchara de doña Adelfa no aguantó. Ahora, el joven Reinaldo es el viudo heredero de los millones de la anciana. Honestamente, no quiero pensar mal del muchacho. Al final, como canta Mijares, todos somos “soldados del amor en esta guerra entre tú y yo / cada noche caigo herido por ganar tu corazón”. Y Mijares, un sabio buey viejo, se casó con Lucerito, quien prefiere ser llamada Lucero a secas después de la noche de bodas. Grrr.

Ley del hielo

Con el hielo nos pasa algo muy parecido a lo que nos sucede en las relaciones de pareja. No lo pescamos cuando hay y nos desesperamos cuando falta. Dicen que nos pasó con los campos de hielo y ahora nos puede ocurrir en la disputa de la antártica con Inglaterra.

Para ganar desierto somos secos, pero para el hielo como que nos derretimos. Hay algunos que ya quieren congelar las relaciones con Gran Bretaña, pero es mejor tener cuidado. No vaya a ser que se convierta en nuestras propias Malvinas.

Para evitarlo, podríamos darle la antártica a los ingleses, pero con la condición de que ellos se encarguen de poner hielo en todos nuestros carretes. Lo otro es cederles el territorio sin ninguna condición, total la antártica igual se va a derretir y que el cacho sea de ellos. También se le podría dar la salida al mar por ahí mismo a Bolivia, para que ellos tengan que lidiar con los gurkas en vez de nosotros.

Por lo demás, entre Naty, ponceo, pokemomes, pelolais y ondulais, con los pingüinos de acá tenemos suficiente. Que ellos se queden con los del polo sur.

Minos del pasado

Se ha hecho de rogar, pero parece que ahora sí la primavera se dejó caer. Así que estamos esperando ansiosos esas minifaldas, esos petos y esas prendas ligeras que tan bien le hacen a la vista.

Los oftalmólogos lo recomiendan, así que, chiquillas, háganlo por la salud pública. Podríamos hacer la campaña "ojos que ven, corazón y otros órganos que sienten".

Además, para esste verano se espera la irrupción con todo del trikini, que es todo un enigma, en realidad es una sola pieza y se dice que son tres, muestra menos que el bikini, pero es más sexy. Y sí que hay que estar en forma para atrever a enfundarse en uno. Cuando muchas ya tenían la mente puesta en ponerse a punto para el bikini, les aparece el trikini.

Pero así es la vida. Nunca es suficiente cuando se trata del cachondeo. Siempre va a haber algo más. Como que dan ganas de viajar en la máquina del tiempo y convertirse en galán con esas chicas rollizas de principios del siglo pasado.

Los poco agraciados del presente tendríamo al menos el consuelo de poder ser los minos del pasado.

Resumen

Estas son algunas de las principales informaciones del día.

Entre las novedades de farándula, se rumorea que Marlen Olivarí dejará la televisión al recibir una interesante oferta de trabajo en Silicon valley. Mientras, todo el mundo se pregunta cómo irán a celebrar la noche de brujas Raquel Argandoña y Patricia Maldonado.

Charly García anunció que vendrá al cumpleaños de su amigo, el "Negro" Piñera y que en honor a él ha rebautizado algunos discos suyos como "Yendo de la cana al living", "Ticks modernos" y "Parte de la revisión". Miguel Piñera, mientras tanto, anunció que ya está cuidando la línea para la celebración.

En cultura, la cartera del ramo anunció que el maletín literario se distribuirá con doble fondo en La Legua. El ministerio de justicia, en tanto, ha dado a conocer su plan para terminar con el femicidio, que consiste en llevarse a todas las mujeres a las regiones pares y a los hombres a las impares.

El ministro de transportes, por su parte, habló hoy para entregar una respuesta oficial a la señora que le pellizó un cachete. "Disculpe lo poco", le dijo el secretario de estado, que dicen que, además, la tendría Cortázar, en alusión a su paciencia.

Congreso ideológico

Alguna gente sigue preguntándose porqué la política entusiasma tan poco en Chile. Bueno, es cosa de ver que, si alguien milita en la democracia cristiana, lo más probable es que haya tenido que perder el fin de semana largo en un congreso súper fome con conclusiones que podrían haber redactado en la sobremesa de la directiva.

¿Alguien en su sano juicio le diría, por ejemplo, a una novia reciente, “de verdad me encantaría aceptar tu invitación y pasar nuestro primer fin de semana completamente solos en tu casa en la playa, pero tengo que ir al congreso ideológico de mi partido”?.

Menos mal que algo han avanzado los propios militantes y ya no salen en las declaraciones del fin de semana sin corbata y con el cuello de la camisa abotonado. Desde que Frei se metrosexualizó, ese fue un paso adelante. Probablemente, sea el legado de Martita para Chile.

Pero los partidos tienen que seguir renovándose. Ahora que se vienen nuevos casinos, podrían hacer sus congresos allá, como las convenciones de los gringos en Las Vegas, donde todo lo que pasa se queda ahí mismo.

Algunos se molestarán porque los partidos ocupen plata de nuestros impuestos en apuestas, copete y servicio de escorts, pero han ocupado ese billete en tanta tontera, que en realidad da lo mismo. De todas formas, va a ser más productivo que EFE. La efe.

Que la tortilla se vuelva

Mañana se viene el partido contra Argentina. El país está pendiente y nadie puede negar que alberga la secreta esperanza de un triunfo de los chilenos. Aunque nadie lo dice con vehemencia porque después, en caso de derrota, todos van a salir con que se veía venir, que ganar de visita era más difícil que ser amiga de Raquel Argandoña, que los jugadores chilenos son tan malos, que carretean como si fueran los mejores del mundo, bla bla bla.

Ahora, somos bien crueles como país con los pobres seleccionados. Mañana las vacas van a estar de muerte con tanto asado y el copete va a fluir en cantidades como para revocar la mitad de las licencias de conducir. Mientras todos los chilenos van a estar cultivando las poncheras dándose la gorda frente a la tele, los pobres once discípulos de Bielsa van a estar mojando la camiseta. Y después los perlas se quejan porque los jugadores carretean.

Pobres hombres, en verdad hay que compadecerlos. Aunque, pensándolo bien, puede que ahora sí den una sorpresa. Anda todo tan al revés últimamente que en el fútbol también se puede dar vuelta la tortilla.

La teleserie más vista es la de una mujer que interpreta a un hombre que se convirtió en mujer. Lavín se declaró Bacheletista y luego lo siguieron Longueira y el alcalde de Recoleta, que también es de la UDI. La familia Pinochet presenta recursos de amparo. Hay hasta carabineros gay.

Todo está patas arriba y la selección debería aprovecharse del pánico.

Tu pirata soy yo

Está la crema en el cine nacional con la filtración de Radio Corazón y Casa de Remolienda desde el mismísimo Consejo de Calificación Cinematográfica. Se supone que un funcionario de ese organismo agarró copias de esas películas y las hizo circular en el circuito nacional de la piratería.

Tal vez, la persona del Consejo se había entusiasmado mucho después de ver la saga de Piratas del Caribe o la de Ocean's Eleven y las que le siguieron. Se ha pensado también de que se trata de un infiltrado anarquista que pelea contra cualquier sistema de censura, pero los vendedores piratas se defienden y dicen que al menos respetan las decisiones del consejo, que no le venden a menores películas calificadas como mayores para 18.

Con todo esto, uno se da cuenta de que podría vivir una vida pirata, así como en tiempos que ahora parecen prehistóricos se hacían experimentos para demostrar que se podía subsistir sin salir de casa y sólo conectado a internet. ¿Se acuerdan de este cabro Enrique Piracés, y del experimento vivonline? Lo mismo se podría hacer con la vida pirata, buscando a alguien dispusto a vivir viendo películas piratas, viajando en buses piratas, vistiéndose con ropas piratas, yendo a clínicas piratas, jugando juegos piratas y usando softwares piratas.

La medida del éxito de algo es su pirateo. Nadie quiere piratear algo que fracasa. Por eso no hay trenes piratas, no hay gobiernos piratas y no hay selecciones de fútbol piratas. Aunque parece que a los futbolistas les gusta hasto el ron, igual que a los piratas.

Frenazos

Los frenazos en seco se están haciendo frecuentes en nuestra bicentenaria tierra. Ayer se chantó fuerte un tren de la línea 1 y hubo decena y media de lesionados. También puede haber lesionados en la disputa entre Tonka Tomicic y Raquel Argandoña en Buenos Días a Todos. Es que nadie puede pretender que no pase nada si ponen a una serpiente frente a un hamster.

Dicen que ahora Raquel se refiere a su compañera como Tonta Tomicic y que esta última llama a la recién lipoesculpida animadora como Raquel Agarrandoña. En medio de las dos y haciendo gala de su porverbial habilidad para no tomar partido, Felipe Camiroaga, feliz de la vida de que dos mujeres se peleen por él.

Esta es, en el fondo, una disputa de las mujeres maduras contra las sub 30. Las maduras ya hicieron su pega educando hijos y aguantando maridos, como la Argandoña, que ya lo hizo. Hizo lo que pudo, pero lo hizo. Entonces tratan de volver a la vida, a recuperar el lugar que les arrebató la reproducción de la especie y se encuentra con estas chicas aún firmes de proa y popa en los sitios que les pertenecen por derecho.

Entonces es obvio que den la pelea. Claro que primero se recauchan bien, para no andar tan sueltas y rollizas frente a estas sílfides que aún no pisan la maternidad, y luego se lanzan con todo. Por cierto que se arrojan con más fuerza a la pelea después de todo lo que han gastado en cirugía plástica. Y no se trata sólo del trabajo, también es sobre los hombres. Un Camiroaga funciona tanto con las Tonkas como con las Quintralas recauchadas del mundo.

Así que es una lucha sin cuartel. Y la que pestañea primero pierde.

Matuteando en Miami

Como dice la canción de Mecano, es una ocasión singular la de que el dólar esté devaluado. Hoy día guardar dólares es tan avispado como querer que EFE saque acciones para comprarlas.

La familia Pinochet está muy feliz con esta baja de la moneda estadounidense bajó los quinientos pesos, porque ahora le podrá decir a todo el país “¿vieron que no era tanta plata?”.

En Miami ya es están preparando para la invasión de chilenos. No va a quedar mall con mercadería en todo el estado de Florida. Hay algunos que están pensando viajar como equipaje y mandar a sus compras en sus asientos cuando vengan de vuelta.

Para qué les digo cómo vienen las listas de encargos de los que se van a quedar acá. Que la silla para la guagua, que el monitor del sueño, que la bici plegable, que la parrilla a gas con spiedo y bar, que los repuestos para el tractor, que el notebook, la cámara de video, el scooter, los vibradores, que los discos, que los libros.

Y ahí van a andar los chilenos, llenos de bolsas y hablándoles inglés a cubanos que hablan mejor español que ellos, quebrándose con lo barato que resulta Estados Unidos, con que el tipo que inventó Nut for Nuts es chileno, que Leonor Varela y Angélica Castro, que estuvo en Nip Tuck, que transcurre ahí mismito y donde las cirugías plásticas deben ser tan baratas. No como en Chile, que ahora está tan caro.

Esa va a ser la otra. Se espera una avalancha de gente que vuelva recauchada desde Miami. Ojo con entusiasmarse mucho, sí. No vaya a pasar que se metan tanto láser y bisturí que resulten irreconocibles en policía internacional y no los dejen entrar de vuelta.

Pasivo/Activo

Cuando yo era niño, aprendí que había dos tipos de volcanes: los activos y los inactivos. En la superficie, el concepto parece clarísimo. Pero no. Los volcanes inactivos son una ilusión, y según los geólogos siempre pueden despertar, explotar y darnos dolores de cabeza.

Hoy parece que todos los volcanes inactivos están en erupción. El volcán Riggs, por ejemplo. Nos habíamos olvidado de él y !pum!. La familia Pinochet nuevamente enfrenta a la justicia por aquellas cuentas y aquellos manejos financieros que eran tan piolas que hasta parecían buena onda... para ellos, claro. Más acá, el volcán Alcalde Francisco de la Maza de Las Condes arroja lava diciendo que sólo tenía participación "inactiva” en sociedades inmobiliarias dentro de su misma comuna. Raro. ¿Para qué demonios sirve una empresa inactiva? Es como un bastón de plumavit.

Y más encima, el volcán Costanera Norte de Avenida Kennedy entró en actividad este mediodía. Sí, señora, señor: comenzaron a cobrar peaje, por si no se había enterado. Después de casi dos años de hacer tuto, ¡pip!, ahora los portales de cobro funcionan. Y no, no haga “shhhh” cuando escuche el sonido de su TAG, porque todos sabemos que no funciona. No nos detendremos en los volcanes Bachelet y Transantiago, montañas de fuego que hace rato tienen una nube de cenizas encima. Tampoco hablaremos de los miles de adolescentes que, cuales cráteres recién nacidos, inician su ardiente actividad sexual en parques y plazoletas, con amigos alrededor y un teléfono celular con cámara para inmortalizar la hazaña y gritar “Wena_______” (agregue aquí un nombre).

Al final, los asuntos espinosos están latentes. Como la apendicitis. Nadie se acuerde de su apéndice hasta que se inflama. O como nuestros segundos nombres, que están inactivos hasta que alguien nos pregunta y nos ruborizamos al responder.

Machelet

A uno se le ocurre que la presidenta Bachelet tiene que haber sido tan matea, tan buena alumna. Fue estudiante de medicina en Chile y terminó la carrera en Alemania, donde además tuvo que aprender alemán.

El ramo que parece que se está echando sin apelación la presidenta es el de la percepción de los chilenos y chilenas, como le gusta decir a ella. Una nueva encuesta de Adimark la tiene en el nivel más bajo de aprobación de sus 19 meses de gobierno.

A los presidentes les gusta decir que gobernar no es un concurso de popularidad, pero no hay que creerles tanto, porque tampoco se trata de ser impopular. Qué podemos decirle de nuevo a la presidenta, cuando ya le hemos dicho de todo, cuando le hemos dado todo consejo concebible para que remonte su incómoda situación.

Lo único que queda es que juegue a la mina dura, que parece que a esas les va bien, como a Margaret Thatcher, la Quintrala y Raquel Argandoña, que en realidad no son la misma persona, como suele creer la gente.

Tiene que hacer cosas de señora autoritaria. Llevarse presos a los malabaristas y acróbatas que actúan en los semáforos, privatizar Fonasa y Codelco, encarcelar a tres opositores al azar, vender todos los trenes de EFE a la empresa de ferrocarriles del estado iraní, construir una planta de energía nuclear al lado de una sede de la Teletón.

Incluso, debería ponerse un nombre más duro, más atemorizante. Ser conocida, de aquí en adelante, como Michele Machelet.

Volver a los 17

Antes, los papás de uno se preocupaban porque uno se quedaba mucho rato en la casa. Sobre todo si estaba con la polola y el pololo y más aún si se quedaba en la pieza. Ahora, todos sabemos que los padres se sienten súper felices porque los hijos se quedan en la casa, jugando con sus consolas, chateando. El pololo ola polola no son un problema, porque también están chateando en sus casas.

No vengamos entonces a asombrarnos por lo que hacen algunos adolescentes con sus genitales, bocas y celulares cuando están en espacios públicos. De tanto abandono en que han caído, ahora sirven para portarse mal a escondidas. Los cabros se encuentran en un parque y ya están emulando a Clinton y Mónica en el saló Oral... perdón, Oval.

Es otro resultado de la obsesión con la seguridad. Los cabros tienen que portarse mal para pasarlo bien. Y como en la casa ya los domesticaron, se portan mal en la calle.

Ahora, no sé ustedes, pero de repente me dan ganas de volver a los 17, como decía Violenta Parra. Antes había que bailar lentos como media hora para apenas dar un beso. Ahora, en la mitad de un reggaeton ya puedes estar conociendo a tu pareja en el sentido bíblico del término.