Canadá nada da

Y bueno, qué se le va a hacer. Lo que nos pasó ayer nos pasó por tener tantas expectativas depositadas, por poner todo el peso de la historia en una oncena de chicos que todavía no cumplen 21.

La culpa no es de Argentina. La culpa es de Canadá. Ese país siempre ha sido la cara buena de Estados Unidos, sin armas en los supermercados ni política de ataque preventivo. Michael Moore nos mostró lo buena onda que eran los canadienses en su documental Bowling for Columbine.

Pero todo era una fachada. No se puede confiar en un país que tiene una hoja en la bandera, que habla dos idiomas y vio nacer a Bryan Adams.

La presidenta Bachelet sabe esto muy bien y por eso criticó públicamente el trato que la policía canadiense le dio a la Rojita de toditos. Igual como lo hizo el otro con Filipinas, debería salir a la plaza de la Constitución y anunciar que romperá relaciones con Canadá.

Ahí vamos a estar gritándole ¡mano dura Bachelet, mano dura Bachelet!