Nueva maravilla

Ya se están preparando las celebraciones si los moai de Isla de Pascua quedan entre las siete nuevas maravillas del mundo.

Piñera y sus socios en el negocio aéreo van a bailar sau sau por tener el monopolio de los vuelos a la isla. Kevin Costner prometió que va a volver a hacer una película y que ahora sí que va a ser buena. Los ladrones van a crear su propio restorán conmemorativo, al que bautizarán Des Bali Hai y le instalarán una puerta giratoria.

Hotuiti volverá a sus labores habituales, lo que será motivo de alegría y alivio para millones de chilenos. Habrá calles y plazas rebautizadas con el nombre de Policarpo Toro, el avispado que anexó la isla a Chile en el siglo 19, al que muchos hoy confunden con un personaje de 31 minutos.

Los hombres pascuenses ya están saboreando de antemano la de europeas deseosas de un macho recio de verdad que van a caer en sus brazos. El Festival de Viña, el de Olmué, la Teletón, los partidos de la selección, las fondas del parque O’Higgins, todo se va hacer desde ahí luego del triunfo de todos los chilenos que votaron por los moais casi tanto como la gente bota por Caty Barriga en los concursos de televisión.

Y se no se gana, filo. Siempre podremos culpar al gobierno, a Transantiago, a la contaminación, al gobierno de Lagos, a los jueces garantistas, a la selección de Acosta. Igual seguiremos teniendo el segundo himno nacional más lindo del mundo.