Friday, March 30, 2007

Trajetita de invitación

Todos sabemos que el matrimonio es la principal causa de los divorcios en el mundo. Pero también sabemos causa varios otros problemas.

Las bodas de otros son quizás el más difícil de resolver. Te llega un parte y te alegras. El evento en cuestión es como en un mes más y sabes que tienes tiempo para prepararte, comprar regalos y poner tu presencia personal a punto.

Pero un día antes del enlace, no has hecho nada de eso. Tu traje campeón todavía tiene esa mancha de ron de la boda anterior y las lavanderías ya están cerradas. Y, lo peor de todo, no has comprado el regalo.

Claro que puede no ser tan terrible, porque, hoy por hoy, puedes ir a la página de internet de la multitienda cuyo logo era bien visible en el parte, hacer la ecuación entre tu afecto por los novios y tu poder adquisitivo y comprar cualquier cosa por el monto resultante. Total, la mayoría de los matrimonios jóvenes no llegan precisamente castos al altar y ya comparten habitación amoblada hace tiempo, si es que ya no tienen incluso casa en la playa.

Entonces, ellos se inscriben en una lista de novios, meten todas sus compras y las de sus parientes a su código y cambian todos los regalos que les compran por cupo para darse tonto viaje o salir de ahí con una buena provisión de hometheaters, nintendos wiis, playstations, bergeres de masaje o lo que sea.

Hasta ahí, todo bien. Hasta que aparece otro amigo o amiga de los novios, llegando con un paquete más elegante que la Quinta Avenida y la Place Pigalle juntas, de una tienda de diseño ultra cuica. Le preguntas qué es y te contesta, con un tono de ofensa por la obviedad de la interrogante, que es el regalo para los novios, obvio.

Entonces, no entiendes nada. Pero si esta gente tiene lista y ni siquiera reciben las cosas en la casa, van a convertirlo todo en plata. A lo que te contestan que cómo no les vas a hacer un regalo especial, que cómo te importan tan poco los futuros cónyuges.

Pero es por que a uno le importan que pretende hacer lo que ellos quieren, comprar el regalo en la multitienda para que ellos ocupen el monto en lo que quieran. El portador del regalo exclusivo y personalizado te enrostra tu frialdad y parte a la casa de los novios a marcar territorio con su presente.

Es un enredo, así que, futuros novios, por favor agreguen en sus partes si quieren o no regalos personalizados que muestren el afecto especial que uno les tiene o si prefieren no quedar acachados con lámparas y juegos de copas, de tal modo que cuenten con la libertad para salir de la multitienda con un piano de cola, si así les place.

Y si alguien conoce una lavandería que esté abierta, agradeceré el dato.

Thursday, March 29, 2007

Auge y caída del encapuchado

Recuerdo días en que los encapuchados eran sexies. Los encapuchados de los ochenta, los exaltados de entonces, buenos para las piedras, los miguelitos y las molotov eran los minos de la época.

Pese a que el tiempo los fue marginando, en esos años tuvieron su venganza anticipada, tirando cual sementales gracias a la mezcla de testosterona, arrojo, irresponsabilidad y arrebato que corría por sus venas.

Hoy, los encapuchados son otra cosa. Es difícil que sigan haciendo caer ropa interior femenina. Los minos de nuestros días usan gel y jeans cuáticos. Los encapuchados deben estar descargando una energía sexual que no pueden descargar bailando mambo horizontal y por eso, tal vez, su violencia es más intensa.

Porque es difícil creer que ellos realmente están rindiendo homenaje a dos jóvenes hermanos que perdieron la vida por la brutalidad policial de los tiempos de la dictadura. Los encapuchados actuales están solos. Montan un show para sí mismos y las cámaras de televisión, probablemente sus únicas y, por eso mismo, más fieles seguidoras.

A esta hora, las calles están vacías. Algunas de ellas, desoladas como después de un desastre natural. Es todo lo que queda después de una predecible rebelión contra el sistema.

Tal vez sea hora de que el propio sistema se rebele contra la rebelión. Que salgan los políticos, los ejecutivos y los ciudadanos temerosos de la ley a causar uno que otro destrozo, con la garantía de que después se arregle todo. Que haya incluso represión, pero suave con agua potable en el guanaco y con bombas de humo de pelotas de ping pong en los zorrillos.

Sería una forma de restablecer el equilibrio. Los manifestantes no serían tan sexies ni deseados como los encapuchados que apedreaban por la dictadura, pero sería su momento de fama, de decir a las cámaras que también existen esos pobres y tristes seres normales que no le causan problemas a nadie.

Adelante, adelante, conformistas y bien pensantes. Que se celebre el día del joven contribuyente. Luchando, creando poder funcional. Hasta la victoria, siempre.

Wednesday, March 28, 2007

Jueces superstars y glam ministerial

Día del joven combatiente, cambio de gabinete, lluvia, escolares en protesta, Raquel Argandoña en la tele, barricadas, micros atiborradas de gente, esto es como estar de vuelta en los ochenta, pero sin botas blancas.

Aunque un icono ochentero está a punto de caer. Si prospera esto de que los periodistas de tribunales no vana poder abalanzarse sobre jueces y otros funcionarios, qué va a ser de Pablo Honorato. Tal vez él ya hay dado con la fórmula para asegurar su sobrevivencia en pantalla. El va a hablar con los jueces a sus oficinas y luego se encarga de hacer las declaraciones a la prensa.

Hay algo de lo que nadie se ha dado cuenta todavía y es que los jueces quieren ser tratados como estrellas. El ex ministro Solís no lo cachó y dicen que por eso se fue para la casa, aunque él diga que fue una zancadilla DC. Los jueces quieren que la gente ande con credenciales en los tribunales, como si fuera un concierto o una fiesta electrónica. Aunque los critiquen, la verdad es que los viejitos están dando un ejemplo de modernización.

En realidad, los jueces quisieran tener rondando por tribunales al SQP, a En la Mira, a Intrusos. Quieren los despachos alarmistas de Ivette Vergara por la mañana. No más Honorato. No más catervas de periodistas tan feos como anónimos acosándolos. La justicia es ciega, pero no por eso va a faltarle glamour.

Y a propósito de glamour, un reconocimiento para la ex ministra Paulina Veloso, que puso algo de glam en el gabinete, con su garbo inconfundible y su cabellera ensortijada y colorida. Va a ser una vara difícil de superar para Viera Gallo, aunque el hombre también tiene su estilo, sólo que un poco más sobrio. Le recomendamos sí evitar el exceso de Armani, que es la marca favorita de Zamorano y ahí lo tienen a Bam Bam.

El nuevo ministro de transportes, en tanto, está tranquilo: dice que la hace Cortázar.

Tuesday, March 27, 2007

La pega de presidente

La pega de presidente tiene cosas buenas y cosas malas.

Lo bueno de la pega de presidente es que uno puede echar a los ministros cuando quiera, sin explicación y, al parecer, sin tener que pagarles indemnización. Ahí sí que hay flexibilidad laboral.

Lo bueno de la pega de presidente es que uno tiene muchas oportunidades para pastelear, porque siempre va a poder responsabilizar a los ministros. Los golpes de estado y los derrocamientos, aunque uno de ellos aún sea dolorosamente cercano, son más bien la excepción en nuestra historia.

Lo bueno de la pega de presidente es que uno se dirige al país cuando quiere y el país, generalmente, pesca.

Lo bueno de la pega de presidente es tener una fila de pacos rindiéndote honores cada vez que llegas a la oficina. O sea, si así es cuando entras el trabajo, es medio difícil que alguien con el mismo uniforme te saque un parte.

Lo bueno de la pega de presidente es que la gente mejor preparada y más apta que tú te tiene que respetar igual.

Lo malo de la pega de presidente es tener que ponerse esa banda tricolor que engorda tanto.

Lo malo de la pega de presidente es tener que hacerse responsable de cualquier cosa que pasa por la tontera de otros en un país donde la tontera abunda en ciertas temporadas.

Lo malo de la pega de presidente es tentarse con ofrecer paridad y caras nuevas para después cachar que es una soberana lesera que sólo hace más difícil una tarea que ya es bien complicada.

Lo malo de la pega de presidente es echar ministros cuando la oposición es la que lo pide.

Lo malo de la pega de presidente es que, en cuatro años, no se juntan fondos de pensión ni para una casa en Llo Lleo.

Lo malo de la pega de presidente es que llueva cuando no hay paraderos en las calles.

Al parecer, la pega es más mala que buena. ¿Por qué algunos la querrán tanto?

Monday, March 26, 2007

Beautiful losers

La fiebre del bicentenario ya nos tiene completamente tomados.

Ayer vimos en horario prime la historia de un colorín rígido, terco y capaz de traicionar a sus más cercanos para mantener el poder y la certeza de sus convicciones. No era, claro, la vida de Adolfo Zaldívar, sino la de Bernardo O’Higgins.

Más adelante vendrá la historia de un personaje que se lanzó al abordaje aunque tenía todo en su contra. No es la vida del ministro espejo y su aventura en Transantiago, sino la de Arturo Prat.

Más adelante veremos a un presidente que quiso impulsar fuertes cambios sociales, pero que se suicidó mientras los más poderosos y adinerados le quitaban el poder al verse amenazados por sus reformas. No se trata de la vida de Salvador Allende, sino de José Manuel Balmaceda.

También viene la vida de un guerrillero temperamental y romántico de mucho éxito con las mujeres. Y no es Ricardo Palma Salamanca, sino Manuel Rodríguez.

El bicentenario y su faramalla, que amenaza con terminar hinchando una que otra pelota, servirá para recordarnos que en nuestra historia privada y personal abundan los guachos en busca de su padre, los héroes de las batallas que ya están perdidas y los románticos suicidas.

Ahora, no sabemos bien si sea algo para celebrar o para ponerse a llorar. Es un hecho que nuestra historian tiene más losers que winners y no hay mucho que hacer al respecto. Por algo será que los winners nos caen mal. Sobre todo cuando son winners con plata. Aunque ellos, tal vez, lo pasen mejor.

Friday, March 23, 2007

Tarda, ¿pero llega?

Transantiago llegó al fin a alguna parte. Pero llegó a los tribunales, donde hay dos trámites en curso contra el sistema de transporte santiaguino.

El primero es una querella contra el metro, el Administrador Financiero y la empresa Sonda, los responsables de las tarjetas Bip y de un software para gestionar los buses que parece que lo están haciendo en un Sinclair ZX 81, porque todavía ni se asoma por máquina alguna.

El recurso lo puso el fiero senador socialista Alejandro Navarro y la corte de apelaciones lo acogió. Por su parte, los desinteresados diputados de la UDI, que ven con tanta desazón cómo el gobierno está tan aproblemado, auspiciaron una demanda de 50 usuarios contra Transantiago. Ellos piden una indemnización de doscientas lucas, pero no sólo para los 50 querellantes, sino para cada poseedor de una tarjeta Bip.

Pero no es el momento de correr a cobrar la plata. Nosotros ya fuimos y nos dijeron que en realidad el quinto juzgado de policía local de Santiago tiene 10 días para anunciar si la demanda se acepta o no, para recién empezar a investigar.

Es paradojal que un sistema que pretendía ser de lo más moderno, ahora esté cayendo bajo el escrutinio de la justicia civil, una de las instituciones más lentas y burocráticas de nuestro simpático país. Pero bueno, dicen que la justicia tarda, igual que Transantiago. La diferencia está en que, a veces, la justicia llega.

Nadie se resta a este drama. La iglesia católica se pronunció hoy mismo sobre la crisis del transporte, en una decisión que, puede haber sido atinada o no, según el punto de vista. Suponemos que la gente de sotana sabrá perdonar este relativismo.

Porque es obvio que con manoseos en trenes y buses, los viajes de Transantiago son una ruta directa al infierno. Pero les faltó a los curas dase cuenta de que Tranasantiago puede ser un gran aliado de su agenda valórica. Porque cuando las chicas agarren el troncal para ir por su píldora del día después, van a llegar después del día después.

Y asunto arreglado.

Thursday, March 22, 2007

Más claro, echarle agua

Se nos acaba el agua en el mundo. Un grupo de científicos escandinavos trató hace poco de remediar el problema creando agua en polvo, pero desistieron cuando se dieron cuenta de que, para obtener agua líquida, había que agregar agua.

Tres cuartas partes del mundo son agua y el cuerpo humano tiene entre un 75 y un 60 por ciento de agua, según la edad. O sea, no es que el vital elemento escasee, lo que pasa es que entre el agua salada y las aguas turbias del planeta, es bien poca la que se puede llevar a los labios sin correr el peligro de contraer una cagadera funesta.

Esta escasez no se soluciona reemplazando el agua por frutas, copete, chela, café, agua mineral o bebidas light. Para todo eso, se necesita agua.

Así que la cosa se nos viene seca a futuro. Recuerdo esas calcomanías pícaras que se ponían en los vidrios traseros de los autos de los recién casados: “ahorre agua, báñese acompañado”. Lo que entonces era una audacia en un país mucho más cartucho que el de hoy, se ha convertido en una consigna de conciencia ecológica.

Porque, no sé si lo tenemos tan claro, hay dos cosas sin las cuales no podemos vivir y que no se obtienen a partir de otros elementos: el agua y el aire. Ninguno de los dos anda en muy buen estado por estos días, lo que además se debe en ambos casos al acabronamiento de potencias y megaempresas que no parecen no querer cachar que su abundancia de hoy es el desastre de mañana.

Tal vez mañana llegue un cometa y deje a la tierra carbonizada. El planeta tendrá su hora final cuando el sol, como le espera a toda estrella de su tamaño, se convierta en una supernova. O puede que todos sucumbamos bajo un bombardeo nuclear entre gringos, coreanos e iraníes.

Pero no nos podemos morir de sed. Sería tan tonto, cuando queda tanto para tomar.

Salud.

Ah, y aunque el panorama a futuro sea muy seco, no olvidemos bañarnos si nos vamos a meter al metro o a un viaje mágico y misterioso en un bus bicolor.

Wednesday, March 21, 2007

La moneda tiene dos caras

Mientras en las estaciones de metro se libra la guerra de los clones, los más cuestionados de Transantiago han salido de su reclusión a dar la cara.

El primero, Zamorano. La gente le quiere cortar el rostro después de que lo prestara para la campaña del sistema de transportes. Se habla incluso de movimientos a favor de dos de sus más enconados archienemigos, el entrenador Jorge Valdano y su novia fugitiva, Kena Larraín.

El pobre Bam Bam ya no sólo no encuentra explicación para su respiración, también le falta una razón para tanta agresión. Pero la razón es sencilla, la gente está terriblemente apestada porque no llega a la pega ni a la casa en buenas condiciones.

Aunque a Bam Bam, si uno se pone la mano en el corazón, hay que creerle que esté dolido y se sienta engañado. O sea, no vamos a andarle pidiendo al hombre que sea el más avezado ingeniero en transportes y hubiese detectado las pifias del tony de los buses antes de tiempo.

De todos modos, Iván tenía que salir a decir algo. Hay una ciudad deportiva que lleva su nombre y que, por problemas de imagen, puede ver decaer el número de sus clientes. Además, uno de los alimentadores de Las Condes incluye las palabras “ciudad deportiva” en su letrero, lo que significa que la empresa más visible de Zamorano es un punto de llegada y partida de un servicio de Transantiago. Es como para intranquilizarse si uno estuviera en sus goleadores o italianos zapatos.

Con todo, el pobre Iván parece más que nada víctima de las circunstancias. El que no puede andar haciéndose el inocente es el empresario Manuel Navarrete, dueño de cerca de un 40 por ciento de los buses de Transantiago.

Este hombre ha dicho hoy día “ya voy a cumplir con sacar todos los buses, entonces la culpa va a ser del gobierno”. Navarrete debe creer que eso es una amenaza, pero en realidad está asumiendo que no ha cumplido con sus compromisos. Eso es extraño en una persona que, cuando prometió que iba a bloquear Santiago con sus micros, lo cumplió.

Pero esta vez, Navarrete no ha puesto en las calles lo que ofreció. Es más, lo reconoce y ni siquiera pide disculpas a la gente que ha sufrido por su irresponsabilidad. Navarrete, viéndolo bien, se parece un poco a Roberto Gómez Bolaños, Chespirito.

A lo mejor, él piensa “es que no me tienen paciencia”. Tal vez nosotros no contábamos con su astucia. En todo caso, ya me dio cosa.

Tuesday, March 20, 2007

Carta abierta a los animales de un carnívoro irredento (en el día mundial sin carne)

Soy un carnívoro sin remedio. Lo confieso en el día mundial sin carne, después de un barros luco con tocino y papas fritas.

Alguna vez intenté dejar de engullir los cadáveres de nuestras hermanas vacas, de nuestros hermanos pollos y chanchos. Pero no pude. Es que no puedo resistir un lomo vetado sanguinolento o la sabrosura grasosa de un choripán.

Dudo que podamos también como país desembarazarnos de la tradición cavernaria del asado del fin de semana, del primitivismo del cordero al palo, de la ingestión de animales en la sofisticada cavidad mortuoria de masa que son las empanadas.

Hermanos animales de la tierra, el aire y el mar, en el día mundial sin carne, les pido perdón.

Como consuelo, piensen que, con el alimento que se le da a las vacas, una buena porción de la humanidad podría dejar de ser víctima del hambre, así que tampoco es que tengamos todas las de ganar cuando nos alimentamos de ustedes.

Supongamos que existe la reencarnación. Si así fuese, le doy permiso a cada uno de los especimenes que he comido para hacer lo mismo conmigo si una nueva vida me lleva a un eslabón inferior de la cadena alimenticia.

Supongamos que Dios y el cielo existen. Entonces, cuando nos veamos en el paraíso, no vamos a tener la necesidad de comérnoslos y nos amaremos eternamente, recordando lo bien que lo pasábamos nosotros en la parrilla y lo bien que sabía su carne.

Supongamos que no existe nada de eso. Entonces, no habría qué hacerle a todo esto. El que sabe más se come al que sabe menos o al que se defiende peor. Y sería todo. Pero tal vez llegue el día que la Tierra sea conquistada por extraterrestres que se alimenten exclusivamente de la especie humana. Ahí podrán tener su venganza.

Ojalá que la disfruten.

Monday, March 19, 2007

Mechoneos

Como si no tuviéramos suficientes problemas entre embotellamientos, conos naranja, estaciones de metro colapsadas, pago de patentes y un calor de la que lo parió, la ciudad es ahora presa de una plaga de adolescentes descalzos, pelo apelmazado, ropa rayada y, en el mejor de los casos, un pestilente aroma a vinagre.

Son los mechones.

Se te acercan en las esquinas pensando que algo hay de divertido en el triste y maloliente espectáculo de su inocente mendicidad. Como si fuese una gracia o una forma de carretear de día, te enfrentan con una sonrisa satisfecha y tonta, casi disfrutando el hecho de que tengan que pordiosear para recuperar sus zapatos, su ropa interior, sus documentos o lo que sea.

Alguien debería decirle a esos niños que todavía hay gente que no puede pagar las pocas proteínas que requiere un cerebro para llegar a una universidad, que ahora hay gente que no tiene micros y que, en fin, hay otros que realmente necesitan las monedas y muchos de ellos incluso te dan algo a cambio, un parche curita, un juego de agujas o por lo menos cantan algo.

Así que esto es para que los mechones lo entiendan: Que anden pidiendo plata en la calle no es gracioso, ni choro, ni buena onda, ni un rito iniciático con el que haya que solidarizar por que ahí, entre tomates podridos, cabezas de pescado, barro y vísceras de chancho, descanse el futuro de la nación.

Los mechones son una molestia. Y lo peor de todo es que ellos no tienen la culpa. Los que se tienen que llevar las pifias acá son los mechoneadores. La mala calidad de nuestra educación superior se evidencia en que, después del primer año de enseñanza universitaria os alumnos no se dan cuenta de que el mechoneo es una soberana tontera, un acto troglodita, con cero humor y cero creatividad, cuyo único fin es humillar a otros de la misma forma que lo humillaron a uno.

Entonces, hay dos explicaciones posible para que el mechoneo persista tal como lo conocemos. Para los universitarios la humillación es placentera, lo que es un problema si no se trata de una fantasía sexual, o no se dan cuenta de que para terminar con esta tonta cadena, alguien tiene que pararla en algún momento.

A la primera generación que lo haga se le debería premiar automáticamente con la beca Presidente de la República.

Friday, March 16, 2007

Manual de etiqueta

Ronda entre algunos parlamentarios la idea de etiquetar el copete con la advertencia de que su consumo excesivo hace mal. La idea es complicada porque, si se etiqueta el vino, también habría que poner que su consumo moderado hace bien.

Lo que sí tiene cierto sentido es la idea de etiquetar. Si etiquetáramos la realidad entera, tendríamos una vida mucho más sencilla.

El metro podría tener grandes letreros o etiquetas que advirtieran a hipertensos y cardíacos que las congestiones de sus carros y estaciones pueden matarlos, explicando de paso las bondades de Transantiago.

La comida chatarra podría tener etiquetas y fotos de gente desbordada por las charchas en cada papa frita, en cada bombilla, en cada rebanada de pan. Los gimnasios podrían tener advertencias que digan “no hacemos milagros” o “para tener el cuerpo de Madonna tendrías que volver a nacer... y ser Madonna”.

Los colegios privados podrían crear etiquetas que digan “educación bilingüe y muchos contactos útiles si no eres muy brillantes”. Los subvencionados y municipales deberían rezar en su entrada algo así como “Escuela Rosalía Carrildo Muñoz, cruzando los dedos por tu futuro”.

La gente podría ponerse etiquetas a sí misma para evitar decepciones en los demás: “tengo mal aliento”, “soy impotente”, “soy calentona, pero bruja”, “estoy enamorado de mi mamá”, “soy pasivo agresivo”, “soy fálica”, “traiciono por plata”.

El mismo gobierno podría poner una patriótica etiqueta de cobre en los podios de sus actos oficiales con una leyenda que bien podría ser nuestro nuevo lema: “es lo que hay”.

Thursday, March 15, 2007

Las viejas patentes

Hoy ha sido un día de añoranzas. Esperaba yo el paso de un bus alimentador que se hacía querer y, presa del calor, vi en la proximidad del paradero un kiosco blanco con unos quitasoles a rayas. Me alegró que hubiese un puesto de helados ahí, pero al acercarme sufrí la decepción de que no era más que un puesto para renovar la patente, donde la gente no saciaba la sed, sino que podía quedarse sin tragar al saber de partes y deudas impagas con las autopistas.

Lo peor es que parece que uno paga por nada. Antes, cuando éramos chicos, el color de las patentes cambiaba todos los años y era un evento cuando llegaba el mes en que el auto, como las serpientes, cambiaba al menos una parte de su piel. Además, las patentes llevaban el nombre de la municipalidad donde uno la había sacado, lo que le venía muy bien a los arribistas que la renovaban en comunas cuicas, quitándole ingresos a aquellas donde realmente vivía.

Ahora, la patente es un formulario terrible de fome, que uno además no puede perder, como si no hubiera ya suficientes papeles con los que lidiar en la vida. Ahora que, como en un video juego, las patentes están a punto de dar vuelta el abecedario, deberíamos abogar por el regreso de las patentes de colores.

Yo me imaginaba que cada año estaba teñido del color de la patente. Que cuando tocaba naranja, iba a ser un año intenso, que cuando tocaba amarillo, iba a ser caluroso, pero tranquilo, que el invierno iba a ser más largo cuando tocaban patentes blancas. Jugaba a inventar qué podía estar haciendo un auto con patente de cabrero en Bilbao con Vicuña Mackenna.

La única gracia que tienen ahora nuestras patentes es que uno puede tratar de achuntarle al año del auto según las letras. O ver cuánto se demora uno en sumar sus cuatro números. Pero antes era mucho más divertido.

Y a todo esto, el seguro obligatorio es, como lo indica, obligatorio. ¿Pero es seguro?

Wednesday, March 14, 2007

¡A sacar programas del aire!

Discovery Channel informa hoy que postergó el estreno del documental El Sepulcro Olvidado de Jesús. Como dice el título, esta producción dirigida por James Cameron, se trata sobre el sepulcro de Jesús. Esto confirma un hilo conductor en la obra de Cameron, ya que Titanic se trataba sobre el Titanic y Alien, sobre un Alien.

La cosa es que Discovery está demostrando que la gente de TVN está a la vanguardia en los criterios de programación televisiva. Su acogida de las sugerencias de las cancillerías chilena y peruana para aplazar la transmisión de Epopeya, programa periodístico sobre la Guerra del Pacífico, seguramente inspiró a los ejecutivos de Discovery.

No es un misterio que el programa sobre la tumba de Cristo tenía saltona a la gente en el Vaticano. Incluso, su principal vocero arqueológico – que allá tienen voceros para todo- había salido a ningunear el descubrimiento desde el punto de vista científico. Gupos evangélicos estadounidenses también han anunciado querellas contra Discovery Channel.

Probablemente estamos ante el surgimiento de una nueva tendencia televisiva, el retiro de programas por presión de grupos de poder.

Tal vez no sea tan lejano el día en que las trabajadoras sexuales se declaren en huelga de brazos caídos, y también dejen caer otras partes de su cuerpo, para que Chilevisión no vuelva a hacer algo como lo de The Beautiful People con Anita Alvarado. También podría ser que, luego de envalentonarse en la manifestación 5025 en contra de Transantiago, los pobladores de Santiago logren que ese mismo canal deje de retratar sus barrios como centros exclusivos de violencia, crímenes y drogas.

Los rugbistas podrían dejar fuera del aire a Jorge Zabaleta si se pusieran de acuerdo para hacerle ver a la sociedad que un rugbista que se precie de tal sólo tratará bien en sus brazos a una pelota de rugby. Los cesantes podrían agruparse para sensibilizar sobre la verdadera tragedia que es quedarse en casa viendo matinales.

Y los claustrofóbicos podrían crear su propia asociación para pedir que los programas y reportajes de denuncia con que los periodistas sacian su sed de justicieros les den aún más miedo de salir a la calle.

Al canciller Foxley, por lo menos, le resultó.

Tuesday, March 13, 2007

Ranking del odio y mal humor de los santiaguinos

Primero fueron las micros, pero a no me importó, porque yo no ando en micro. Luego fue el metro, pero a mí no me importó, porque tampoco ando en metro. Ahora son los autos y la verdad es que tampoco me importa mucho, pero con tanta gente vacunada en la ciudad por los descalabros del transporte, ya nadie puede dejar de advertir un efecto colateral del Transantiago: El odio y el mal humor se están apoderando de las calles.

En una jornada de tacos y conos naranjas, nuestros siempre afables y civilizados automovilistas dejaron de lado sus buenas maneras para al menos prorrumpir en maldiciones a media voz frente al volante. Toda nuestra solidaridad para ellos, que además mayoritariamente van solos en su viaje. Los pobres ignoran que, si compartieran el toco mocho, podrían ayudar a hacer más expedito el tránsito.

Como sabemos que los automovilistas pierden el decoro y se les olvida la declaración de derechos humanos en situaciones muy, pero muy extremas, es bueno que nos esforcemos en canalizar su rabia. Para esto, hemos confeccionado un ranking del odio de Transantiago, para que sepamos bien con quién, por qué, cuándo y cuánto echar puteadas durante esa congestión vehicular que, tal vez, en este mismo instante, haya servido para que captemos su atención.

En primer lugar, proponemos como principales villanos a los empresarios tipo Navarrete, que antes tiraban las micros en manada a la calle y ahora, como las cuidan más que a una hija adolescente guachona, las entran temprano.

En segundo lugar, la gente encargada de la tecnología del sistema, que pasteleó con el software y puso uno menos elaborado que el rally X para monitorear la frecuencia de los buses.

En tercero, las autoridades, que aunque le han puesto el hombro, igual pudieron haber sido más previsoras. Si uno sabe que se le viene una pega cabrona, no puede andar invocando precisamente que la pega era cabrona para justificar sus malos resultados.

Y en la base de esta pirámide para encauzar el odio y el mal humor, incluyámonos a nosotros mismos, los ufanos y distinguidos ciudadanos santiaguinos: los automovilistas que no respetan las vías exclusivas para buses, los que manosean en el metro, los que no pagan en los buses aprovechándose del pánico, los que se suben sin hacer fila, los que se bajan por delante.

No sabemos por qué, pero hay algo de verdad y de optimismo en esa vieja frase de los micreros que ya no hemos vuelto a escuchar: “avancemos por el medio atrás que está desocupado, pues”.

Monday, March 12, 2007

Etanol, un alcohol con energía

Ya que el etanol de Brasil fue una de las razones para la gira de George W. Bush a Latinoamérica, no está de más enterarse de ciertos aspectos de este combustible brasileño hecho de alcohol de caña de azúcar y que se ha convertido en una alternativa económica y realista al petróleo.

El 77 por ciento de los autos brasileños nuevos se mueven con etanol. Esto representa la mitad del parque automotriz de Brasil. En el norte y el oeste del país, las plantaciones de caña han reemplazado al café, los cítricos y el forraje. Se calcula que, en 2025, la producción brasileña de etanol podría reemplazar el 10 por ciento del consumo mundial de petróleo.

Colombia, país que igualmente forma parte del periplo de Bush, también ha empezado a producir etanol y planea construir más destilerías para ello. Regulaciones colombianas imponen que, a futuro, los vehículos se alimenten al menos con un porcentaje de etanol. Lo mismo sucede en Panamá y Costa Rica, lo que tendrá como efecto práctico la emergencia de un mercado asegurado para el biocombustible. E inversionistas estadounidenses están proyectando plantas de etanol en Perú.

En un arranque de lucidez inusual, Bush planteó meses atrás que Estados Unidos debía bajar su consumo de petróleo en un 20 por ciento durante la próxima década, recurriendo precisamente al etanol y otros biocombustibles.

La caña de azúcar ya nos había regalado la caipirinha. Ahora nos brinda oportunidades de crecimiento para Latinoamérica y la posibilidad de una fuente energética renovable, económica y más amistosa con el medioambiente.

Salud por el etanol.

Discernimiento y teleseries

En la Concertación siguen autoflagelándose por que, después de un año de gobierno de Bachelet, nadie está como para prenderle fuegos artificiales. Se lamentan que no han estado a la altura, que necesitan entrar en una nueva etapa, que les falta generosidad.

Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Valparaíso confirmó hoy que no todos son tan tontos en la gran familia concertacionista. La Cuarta Sala del tribunal de alzada porteño declaró con discernimiento al menor de 17 años S. M. B., hijo de la ministra de defensa, Vivianne Blanlot, y del gerente general del Administrador Financiero del Transantiago, Enrique Méndez.

El chico había entrado a un departamento ajeno en el verano y se le acusa de inento de robo. Una duda, ¿vale la pena identificarlo con iniciales si sabemos sus dos apellidos?

Hoy se ha publicado también un estudio científico que dice identificar la hormona que causa el mal humor de los adolescentes. Lo que no se identifica todavía es qué causa a los adolescentes.

Donde sí hay discernimiento es en TVN, que postergó su serie sobre la Guerra del Pacífico. La embajada peruana en Chile, la misión chilena en Lima y el canciller Foxley hicieron la “sugerencia” de aplazar la emisión mientras no se arreglara el drama con Perú por el límite marítimo, que reflotó después de ciertos condoros en el trazado de los límites de la nueva región de Parinacota.

Bien hecho en TVN. El canal evitó una nueva guerra con nuestros vecinos y podrá concentrar todos sus esfuerzos en la guerra de las teleseries. Además, cuando quieran, tiran el programa al aire sin aviso, desatan la guerra con Perú y la cubren en exclusiva, aunque deben lamentarse ya no tener a Cavada. Pero para eso sigue Pavlovic y de todas formas es una buena arma si gana Papi Ricky.

Igual, con la guerra de las teleseries, ganamos todos. Al menos, Francisco Reyes ya no es galán... y Katty Kowaleczko va a aparecer con traje de enfermera.

Friday, March 09, 2007

Olores

Como diría Hugo Chávez, el olor a azufre llegó a Sudamérica. Aunque fue más bien el olor a alcohol el que trajo a George Bush en una gira a nuestra tan peculiar región. No el alcohol con el que tuvo problemas años atrás, sino el etanol, alcohol combustible que los brasileños usan para hacer andar sus escarabajos y otros vehículos motorizados.

Bush quiere hacerle ver a Chávez que puede enchufarse su negro petróleo en alguna parte de su anatomía que tenga el mismo color. Parece que el hombre está preocupado, porque con el medio pastel que tiene en Irak y Afganistán, con lo urgido que ha andado con Corea del Norte e Irán, estaba descuidando y menospreciando este patio trasero.

Así que por eso anda de visita por acá, por combustible y para marcar presencia, como esas minas que no pescan hasta que uno anda con otra.

Chávez, por su parte, quiere poner en Argentina algo de olor a pueblo, que no es lo mismo que olor a conjunto, aunque si hace calor puede ser parecido. Justo cuando Bush se encuentre en Uruguay, otro punto de su periplo sudamericano, el bolivariano se encontrará en Buenos Aires. Dicen que Kirchner le dijo a Chávez que no se preocupara si Bush aparecía por ahí, por que él lo echaba sólo con mirarlo feo.

Y donde sí debe haber olor a conjunto es en el metro santiaguino, donde se canta ese viejo hit de José Luis Rodríguez llamado “agárrense de las manos”. Entre el perfume de corrupción, las encuestas y las calamidades del transporte público, el gobierno no tenía tiempo para recibir a Bush. Estaba muy ocupando tratando de cachar dónde va la micro.

Thursday, March 08, 2007

La derecha censurada

Como las encuestas políticas que hemos comentado esta semana no dejan bien parados a nadie, ni al gobierno, ni a la oposición, llegó el turno del mea culpa de parte de la Alianza por Chile.

Ante los bajos porcentajes de aprobación y el alto nivel de rechazo que suscita la derecha, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, sostiene que a su conglomerado no se le puede medir con la misma vara que al gobierno, pues no cuenta con la misma presencia pública, no tiene el mismo acceso a la televisión y a los medios de comunicación, ni tiene la capacidad de presentar sus proyectos como lo hace el gobierno.

"Somos una oposición con limitado acceso a la opinión pública”, agrega Larraín.

Y pensar que hay quienes se atreven a decir que la oposición no calienta a la ciudadanía porque no se ordena ni se observa ningún proyecto concreto detrás de las caras agrias de sus voceros cascarrabias.

Vengan las palabras de Larraín como una luz sobre las tinieblas que pretenden imponer esos mal pensados. Aquí el problema es la libertad de expresión y el acceso a los medios.

Cómo se va a hacer notar la oposición si tiene que lidiar con ese marxista de Agustín Edwards y los viejos dogmas estatistas que pretende imponer en ese pasquín doctrinario de la izquierda que es El Mercurio.

Cómo lidiar con la relajación de las costumbres que propugna el maléfico y ateo Don Graff. Qué hacer con esos titulares de La Tercera tan serviles con el gobierno. Cómo neutralizar la apología a la lucha de clases que día a día se imprime en las portadas de Las Ultimas Noticias.

Para qué hablar del anarquista Ricardo Claro y la pantalla resueltamente leninista de su canal Megavisión, donde perpetúan el falso evangelio de la dictadura del proletariado bolcheviques como Claudio Sánchez y comecuras como el cura Hasbún, que en realidad parece que se disfraza de cura para comerse curas.

Como el dueño de Chilevisión tampoco milita en un partido de la Alianza por Chile, ahí hay otra puerta cerrada para la oposición. Y por el nido de ratas liberal que es Canal 13, mejor ni asomarse.

Mientras estas injusticias persistan, lo único que podrá hacer la censurada y coartada derecha será, tal vez, mimetizarse en los medios.

Que sus líderes entren a los realities, que Evelyn y Jacqueline se integren al panel de SQP, que la diputada Cristi protagonice un capítulo de Mea Culpa, que Iván Moreira le venda a algún canal un revival de Los Titanes del Ring, que Longueira, que en realidad no está tan mal, porque la portada del Clinic la tiene cuando quiere, ocupe El Rastro como medio troncal de su campaña. Que las bancadas vayan a Rojo, aunque no les guste el color.

Así es la vida de los oprimidos, tienen que luchar por los espacios que les niega el poder.

Tuesday, March 06, 2007

Optimismo en el gobierno

Después de un fin de semana vapuleado por las encuestas de La Tercera y El Mercurio, el gobierno está sacando la voz, ya un poco más repuesto del mazazo.

La presidenta Bachelet, que estuvo hoy, vaya uno a saber por qué, en Puerto Natales para asistir a una ceremonia en el jardín infantil Copito de Nieve, dijo que ella gobierna por el bien del país y no le importa si le va mejor o peor.

Y, bueno, se nota.

Siguiendo con la veta optimista, el ministro del interior, Belisario Velasco, dice hoy que Transantiago va a causar estropicios en la vida de los santiaguinos por unos 90 días más. Si estuviéramos en los 90, seguro que Belisario ya habría infiltrado las empresas de Manuel Navarrete, con choferes de agentes encubiertos, en la más Scorsese y “Los infiltrados”. Dicen que Gustavo Graeff Marino, el director de Johnny Cien Pesos está pensando en una adaptación de esta película, ganadora del Oscar. Su título de trabajo sería “Los licitados”.

Otros en plan fatalista son los dirigentes de la Concertación, que andan pegándose los cuchillazos por la distancia que han tomado del gobierno. Dicen que Laura Soto también lamenta haberse distanciado tanto de los tribunales cuando la iban a formalizar en la causa de los Programas de Generación de Empleo.

Se comenta que en La Moneda y los distintos ministerios el ánimo tampoco anda de lo mejor. Los ministros de economía y hacienda, Ferreiro y Velasco, andan por los pasillos vaticinando el colapso de las AFP y las APV. Dicen que, finalmente, todo no sería más que un ardid de José Piñera para quedarse con los fondos de todos los chilenos y tener, por fin, más plata que su hermano Sebastián.

Y la ministra de energía y minería, Karen Poniachick, deambula despeinada y vociferando que no sólo los argentinos nos dejarán sin gas, sino que Venezuela nos dejará sin petróleo y que el cobre se irá a las pailas cuando pronto llegue un sustituto sintético que los bolivianos están desarrollando en secreto. De nada, agrega, servirá la planta nuclear de Lota proyectada en estricta reserva, porque un problema con los concesionarios creará una catástrofe como la de Chernobyl y hará desaparecer toda la octava región, que sería una solución definitiva a los problemas de Lota, pero tampoco es la idea.

El único que mantiene el espíritu alto es el ministro Lagos “beca presidente de la república” Weber. “El gobierno está tranquilo y todos tenemos instrucciones de la presidenta para buscar soluciones”, dijo. Lagos Weber también criticó el egoísmo y la estrechez de criterio de la oposición.

Enfoque Temporada 2007


Señoras y señores, no sólo "Lost" y "Dr. House" están de regreso. También nuestro renovado Enfoque, ahora desde las 18.00 horas con la conducción de Sergio Fortuño y el equipo base de Concierto, compuesto por Antonia Hernández, Augusto Góngora, Sergio Cancino y Patricio Urzúa. A escuchar con atención.

Primer día de Transantiago con Santiago a capacidad completa.

El gobierno asegura normalidad, aunque persisten puntos críticos. Jovino Novoa habla de que los chilenos son transportados como animales. Los animales han manifestado su solidaridad con los chilenos y dicen que es mejor llegar tarde que puntual, sobre todo si el destino es el matadero.
El metro va repleto con más de un equipo de baby por metro cuadrado, lo que nos ha vuelto a recordar que un metro de encaje negro puede ser fácil de confundir a veces. El manoseo se enseñorea en los vagones del tren subterráneo capitalino y se atisba en el horizonte la adopción de medidas como los carros exclusivos para mujeres que hay en los metros de ciudades como Río de Janeiro y Ciudad de México.

Buena idea, aunque a las mujeres que quieran acción o anden con la autoestima baja deberían permitirles subirse a los carros de hombres. También las chicas podrían invitar a uno que otro galán a su carro, para hacer martes femeninos que alegren el viaje. Sería como “hoy, Hotuiti, bañado en tres litros de vaselina, estará en todos los recorridos de la línea uno”. Y aún se podría diversificar más la oferta: carros tipo cuarto oscuro para quienes deseen manosearse sin trabas, en versión heterosexual y gay, por cierto, carros sauna, carros fiesta de la espuma, carro poleras mojadas, carro perreo chacalonero, carro transexual y carro trance-Streetmachine-con-el- mejor-Dj-del-mundo.

El slogan sería “que nadie te pare el carro, carretea en la tuya con Metro... Metro estrechando los lazos de Santiago”.