Tradiciones y adaptaciones

Se está acabando septiembre y muchos pensarán que con el fin del mes se acaba el único período del año en que celebramos tradiciones. Pero es un error. Tenemos muchas más tradiciones, claro que tomadas de otros lados y adaptadas a nuestra manera, claro.

Tomemos, por ejemplo, el baby shower, que no es la metida a la ducha de una guagua, sino un ritual en que puras mujeres le llevan regalos de guagua a una embarazada cuando está a punto de dar a luz.

Casi siempre, para todas las participantes de esta institución, salvo para la embarazada, que la pobre ya está en las últimas, el baby shower es en realidad un baby soutr, donde aprovechan de beber y pelar, que es lo que las mujeres combinan mejor después de los zapatos y la cartera.

Otras se refieren al baby shower como Happy guagua, cuando lo hacen en un local y a la hora del happy hour. Hay sitios que se están especializando en esto e incluso le dan dos chupetes y un babero a la embarazada que los elija para su baby shower.

Otra tradición foránea, la del blow job, tan puesta a la moda por Paris Hilton, tiene acá nuestro correspondiente criollo en el fenomeno wena naty, el caso de un grupo de estudiantes que entendió otra cosa cuando le dijeron que tenían trabajo oral coeficiente dos.