Allá va, allá va, allá viene...
Ya están acá, una vez más, septiembre, la fiesta, la cicha y las empaná, con todos esos carretes que Canitrot acometía con su cartita bajo la manga.
Buena onda la atmósfera de juerga. Pero algo hay que hacer con algunas de nuestras costumbres. Primero, habría que ponerse de acuerdo de una vez por todas: ¿es delito o no no poner bandera en la casa?
Luego, someter a plebiscito la idea de decorar los supermercados con esos fardos de paja que combinan tanto como guayabera con levita. ¿Porqué aparte de pagar casi dos lucas por el kilo de tomates hay que andar esquivando esas moles de heno?
Y de verdad, a estas alturas, después de Tunick, después de tener a una mujer en La Moneda, necesitamos discutir el tema de la cueca. ¿Porqué tenemos como baile nacional algo tan poco sexy, supuestamente inspirado en el cortejo del gallo a la galiina? ¿Alguien ha visto realmente a un gallo cortejar a una gallina?
Acá podemos referir escenas de campo recordadas por testigos presenciales en las que el gallo se dedica más bien nada a cortejar a la gallina. Los gallos chilenos no zapatean, revoltean pañuelos ni se dan vueltas. La cosa es más bien directa, el macho monta a la hembra, aletean, cacarean y listo, sigue habiendo paila de huevos para el desayuno.
Pero incluso ese apareamiento es más sexy que un baile con botas, espuelas, ese poncho chico, sombreros de ala ancha, faldas hasta el suelo y ningún abrazo, ningún contacto corporal. O cambiamos la cueca o le ponemos algún roce entre los bailarines.
Podríamo crear la "cuecala", mezcla de cueca y koala.
Buena onda la atmósfera de juerga. Pero algo hay que hacer con algunas de nuestras costumbres. Primero, habría que ponerse de acuerdo de una vez por todas: ¿es delito o no no poner bandera en la casa?
Luego, someter a plebiscito la idea de decorar los supermercados con esos fardos de paja que combinan tanto como guayabera con levita. ¿Porqué aparte de pagar casi dos lucas por el kilo de tomates hay que andar esquivando esas moles de heno?
Y de verdad, a estas alturas, después de Tunick, después de tener a una mujer en La Moneda, necesitamos discutir el tema de la cueca. ¿Porqué tenemos como baile nacional algo tan poco sexy, supuestamente inspirado en el cortejo del gallo a la galiina? ¿Alguien ha visto realmente a un gallo cortejar a una gallina?
Acá podemos referir escenas de campo recordadas por testigos presenciales en las que el gallo se dedica más bien nada a cortejar a la gallina. Los gallos chilenos no zapatean, revoltean pañuelos ni se dan vueltas. La cosa es más bien directa, el macho monta a la hembra, aletean, cacarean y listo, sigue habiendo paila de huevos para el desayuno.
Pero incluso ese apareamiento es más sexy que un baile con botas, espuelas, ese poncho chico, sombreros de ala ancha, faldas hasta el suelo y ningún abrazo, ningún contacto corporal. O cambiamos la cueca o le ponemos algún roce entre los bailarines.
Podríamo crear la "cuecala", mezcla de cueca y koala.
1 Comments:
Que te paso Concierto???
me he aguantado varios dias, antes de la pataleta... pense que podia ser un error... pero me siento traicionado por la radio que me acompañaba todo el dia. Era una radio inteligente, con una propuesta exquisita, moderna con la dosis justa de musica "fundamental", con el mejor locutor del barrio deleitandonos con frases para el bronce, que le cambiaban la cara hasta al mas indiferente.... en fin... Lo que mas duele es que se transformaron justo en lo que renegaban ... pasaron a ser parte de los adultos fomes del dial, cualquiera podria pensar que esta escuchando Fm Tiempo. A los que llegabamos arrancando del kamikaze y de las urracas, no nos quedara otra que resignarnos y buscar una salida en otra parte...
con verdadera tristeza y sin consolarme de tener que sacarlos de la primera memoria de la radio....me despido
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