En vías de desarrollo

En su anuncio del presupuesto 2008, el ministro Velasco dijo que Chile sería un país desarrollado el 2020.

Antes, sus antecesores habían dicho que sería el 2010, pero ya sabemos cómo es esto de los anuncios. Todos los hacen. Lo importante echarle para adelnate, ahí veremos cómo se arregla la cosa.

¿Quería decir el ministro Velasco que no vamos a tener más mesas cojas el 2020? ¿Que la gente con plata no va seguir incurriendo en el mal gusto de proteger sus casas con cercos electrificados? ¿Que las nanas van a ser algo cada vez menos frecuente y las baby sitters van a ser cada vez más frecuentes? ¿Que las mujeres vana a ganar la misma plata que los hombres si desarrollan las mismas funciones que ellos?

A todo esto, no me complica que una mujer gane lo mismo que yo desarollando funciones idénticas, pero sí quiero ganar más que una mujer si desarrollo sus funciones. Lo siento, pero yo cobro más caro por llevar una casa, hacer la pega y andar en taco alto. No es problema mío que ellas no manejen mecanismos de precios que les sirvan.

Me gustaría vivir en un país desarrollado para desquitarnos de todos los países que nos piden Visa y nos hacen atados en los aeropuertos. Como los españoles, que tuvieron plantado a Pedro Peirano. Y eso no se va a quedar así, porque nadie insulta de esa manera a Tulio Triviño.

Y si nos falta tan poco para ser un país desarrollado, quiere decir que ahora somos un país púber, con espinillas, voz fea, bigotillo y movimientos torpes. Habrá que tener paciencia.