Cráteres urbanos

Nadie pensó que medir los hoyos iba a ser una iniciativa tan exitosa. Pero claro, era lógico, como se presta para el doble sentido, que todo el mundo iba a enganchar. Acá novamos a contribuir con un chiste más que use metafóricamente la expresión hoyo.

Pero bueno, ya está lanzado el concurso para elegir al cráter urbano 2007, para celebrar el precario estado de nuestras calles. Así como negados para el deporte, resulta que ahora somos negados para el transporte. No nos salen bien ni los trenes, ni los buses, ni las calles. Claro, puede que en esto haya gente que se olvida de la gestión y piensa sólo en su enriquecimiento, cuando en el deporte, bueno.... en el deporte pasa lo mismo.

Parece que lo que algunos tienen agujereada es la ética, que en el fondo tienen un verdadero agujero negro que lo absorbe todo. Stepehen Hawking debería darse una vuelta por acá y ver algunos de los ejemplares que tenemos para ratificar sus teorías.

Está tan bonito el tiempo y uno tiene que esforzarse para ignorar estas cosas y no achacarse. Porque la verdad es que las cosas están como para tomar antidepresivos, pero ya ni eso se puede, porque te pueden dejar como a Marlen. O tal vez sea mala idea mezclar antidepresivos con silicona. ¿Si alguien decide sacarse la silicona le quedará un cráter urbano?

Eso sí que sería deprimente.