Tanta plata la de Tatán

La disputa está al rojo vivo entre Sebastián Piñera y la gente de la Concertación. A los políticos les molesta que sea empresario y a él le molesta que los políticos sean políticos.

A todo esto, Piñera se parece un poco al flaco del gordo y el flaco. Claro que no es tan despistado. Pero como sentido de la oportunidad no le falta, se está acercando discretamente a José Miguel Insulza para revivir a la dupla humorística.

Es que el hombre sabe que tiene que tener algo preparado para la Teletón, Animal Nocturno o Vértigo Extremo. Nunca se sabe. Y si no pasa nada ahí, si no lo invitan a nada, algo inventará en Chilevisión para mostrar la rutina. Tal vez pueda ser en Tolerancia Cero.

El hombre merece su plata, para qué molestarlo tanto. Si siguen disturbándolo así, va a hacer una compra hostil del parlamento e incluso lanzaría una OPA por La Moneda.

A muchos los conocen por sus dichos. A él lo conocemos por sus acciones. Qué tiene de malo.

Tal vez Sebastián sea un poco exaltado, pero como todo hombre de negocios, sabe abuenarse con sus enemigos. Así que no sería raro que termine haciendo a Escalona socio de alguna de sus empresas. A ver si así, además, le contagia algo de entusiasmo por la plata al hombre del PS, que parece que todavía usa chaquetas con coderas de cuero.

Eso, si de verdad piensa que todos los que no tienen tanta moneda son flojos, Piñera debería inculcarnos el gusto por la plata, en vez de andar peleándose con los pobres servidores públicos tan negados para los negocios. Desde acá, el consejo es que ostente más. Si se reúne con la presidenta, que llegue en helicóptero. Que saque a pasear a los electores en aviones de LAN. Que en su casa sirva los tragos en las copas de Colo Colo. Que ponga canchas y caballos de polo en los peladeros de las poblas. Como dice la película, que no se acuerde de los locos cuando ya estén todos locos.