Wednesday, June 06, 2007

Fuera de juego

El fútbol está inmerso en una crisis moral, arrastrado por un tornado de lujuria y vicios y todo es culpa del fisco.

Si a Iván Zamorano no lo dejan tener en paz su ciudad deportiva, el mensaje para los futbolistas está claro: mejor carretear y cachetearse con la silicona de las modelos que hacer planes de inversión en el futuro.

Qué envidia deben tener hoy Caszely, Garrido, Castec, Simaldone, Barticiotto, Puyol y otros cracks de antaño. Los futbolistas de ahora sí que saben carretear. A ellos, los viejos, les tocó un país con crisis económico donde lo más zafado que pasó fue el romance de Italo Passalaqua con un anónimo seleccionado del 82.

A ellos no les tocó jugar en Europa, el boom de los implantes ni la llegada al mercado de las bebidas energéticas. En vez de Kmasú, tenían Los Adobes de Argomedo y El Chancho con Chaleco. No estaba bien visto que los hombres usaran gel y todavía no llegaban las cuatro por cuatro. No se puede negar que hemos progresado, al menos en el plano del carrete futbolístico.

Aún así, los jugadores se pelean entre ellos, con los dirigentes y los entrenadores. Obviamente, esto afecta los resultados deportivos del país. Lo que hay que hacer para arreglar las cosas es que estos cabros inviten a carretear al pelao Acosta y al peloláis Harold Mayne Nichols.

Que la Coté López les haga unos bailes, que la Barrientos les haga unos cariñitos. Que Pinilla les haga un Fashion Emergency, un Queer Eye for the Straight Guy, un Extreme Make Over o que les enchule la máquina. Así van a terminar todos hermanos. Y si les va mal en la cancha, no importa. Se pueden ir todos a la casa y así, finalmente y de una vez por todas, nos dan un respiro.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

(con respecto a brunner)

el tema de la educacion es bastante facil de corregir, bastaria con que cada uno se agregue el titulo academico que mas le convenga y ya.

June 06, 2007  

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