Monday, April 30, 2007

Sebastián, el bacán

Y lo que tenía que pasar pasó. Sebastián Piñera, como escribió uno de los analistas del domingo, está en la pole position presidencial. Obviamente, él tiene que haberlo intuido, porque nadie redobla sus actividades como él sin tener un objetivo en mente. El suyo, claramente es aleonar a la ciudadanía en torno a su candidatura.

Por eso ha andado desde un foro con ribetes presidenciales, donde se anduvo agarrando con Soledad Alvear, hasta debajo del mar, buscando el submarino Flach. La armada estaba preocupada por la suerte del candidato en su inmersión, aunque no se sabe si les preocupaba que no emergiera a la superficie o que volviera a ella.

La cosa es que volvió y, conociéndolo como lo conocemos los chilenos, el hombre no va a parar. De él hay que esperar de todo: tiro en bungee, viaje para experimentar la gravedad cero, expedición al volcán submarino de Aisén, Mapocho navegable, Transantiago confiable, Canal San Carlos potable, contaminación respirable.

El hombre es una máquina y dicen que ya tiene listo su gabinete. Por supuesto, en Cultura estará todo pasando papito, papurri, papá, con su inveterado hermano el negro tomando las riendas. A Eva Gómez la sacará de Chilevisión para darle la cartera de Sernam. De SQP se va a valer para poner a Chico Pérez en interior, a Pamela Jiles en la secretaría general de gobierno, con pluma y todo, y a Italo en Relaciones Exteriores, ojalá que lo más exteriores que se pueda.

Los mal pensados podrán irse callando cuando Piñera haga efectivo el traspaso de la propiedad de Chilevisión a un organismo independiente como la fundación Futuro y cuando deje la administración de sus finanzas completamente a cargo de un fideicomiso ciego. Y si no lo encuentra, ya se ha comprometido a contratar por lo menos un fideicomiso tuerto.

Todo esto, si no salen por ahí nuevos o viejos interesados en cortarle las piernas como se lo han hecho tantas veces. Las grabadoras Kyoto, las ceremonias en el Santa Lucía y los golpes de timón pueden aparecer nuevamente, a la vuelta de la esquina y en el momento menos esperado. En el frente interno, y sobre todo al interior de su propia alianza, Piñera tiene más enemigos que Corea del Norte.

Así que mejor para él que aprenda a no quebrarse tanto. Si no, va a animar a los que quieren pasarle la cuenta. Y las que le llegan a él le salen bien caras.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home